Invéntame un nombre

Invéntame un nombre, uno que no haya salido antes de tus labios..
un nombre único, particular, secreto... uno que sólo pronuncies en mi oido, o en tu soledad.

Invéntame un nombre, que suene grave como es mi voz en tu oido,
que suene como tu voz semi dormido, cuando me pides que me acerque,
que suene como cuando te enojas...

No utilices mi nombre, ya que suena a muchas, suena a otras personas,
es el mismo con el que me nombran en mi casa, en el trabajo...
no es de nosotros, es de ellos...

Llámame con uno de tu invención, que sea un conjuro cuando quieras sentirme cerca...
Llámame con un suspiro, con una sonrisa...
o mejor, aún no me llames...sólo mirame como sólo tu lo haces
mírame como alguien perfecta y errada a al vez...
como la mujer que está a tu lado, y la niña que arrullas para hacer dormir

Bienaventurados

¿Cuando perdemos la inocencia de besar cuando lo queremos hacer, de abrazar cuando sentimos esa urgencia?..

¿cuando conocemos el pudor, que nos obliga a no llorar hasta que se nos empape el cuello, de no sentarnos en el suelo cuando estamos cansados?

Me retracto de mis palabras, uno no se malacostumbra a demostrar cariño...

bendito los niños y los inocentes!... que dicen lo que piensan y sientes sin filtrar, sin mentir

Bienaventurados los jovenes que se besan en la calle, los enamorados que escriben te quiero en la arena y en los arboles...

Hoy soy la Castaña

Hoy soy la castaña,
la de labios gruesos
de los que no salen flores,
sino palabras sin melodia

La de sabor profundo, calido,
la cubierta por capas de abrigo

Hoy soy la castaña, la despienada,
con arrugas en la frente de tanto pensar,
la de dedos delgados como palillos
que quieren golpear las teclas de un piano.

La de piernas inquietas,
que quieren golpear el piso