Sonrisa eterna, chispa sin par, palabra alentadora, buenas vibras a diestra y siniestra, organizadora, amiga, confidente, confesora, cariñosa, prestamista, hermana postiza, madre postiza, amante postiza...
La sonrisa eterna estaba en mi cara, mi casa es su casa, mi corazón su casa...
siempre transparente, siempre igual, la misma en cada lugar, en cada situación, con cualquier persona...
Siempre abierta, sincera hasta ser brutal... cpm los brazos abiertos, para dar y recibir... hasta q noté que el abrazo era el escudo, la sonrisa una máscara...
No me di cuenta hasta que un extraño se coló por la puerta mal cerrada... y asomó su nariz a la verdad... y con un beso soltó las amarras de la máscara la que se destrozó un tantos pedazos que fue imposible pegarla... y así quedé con esta cara, desnuda frente a las miradas... y fue tanto el impacto que perdí el conocimiento, y desperté en un lugar que se ve igual a donde estaba ayer... pero que no es el mío.
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